Lleva 44 años con un termómetro incrustado en un pulmón

Liu una mujer de China, asegura que cuando tenia 12 años accidentalmente se tragó un termómetro de mercurio. Cuatro décadas después, los médicos se quedaron atónitos al ver encontrado el objeto de unos 5 centímetros incrustado dentro de un pulmón.

Liu explica que su familia en aquel entonces era muy pobre y que no tenia recursos para pagar una ecografía. Al ver que no sentía dolor ni ningún malestar siguió con su vida sinpreocuparse, pese al gran daño que podría conlleva tener dicho objeto dentro del organismo.

Cuando se sometió a las ecografias y a las resonancias ya intuía que el objeto seguiría en su sitio, concretamente dentro de uno de sus pulmones.


Los médicos aseguran que es un milagro que el termómetro no se rompiera, de ser así, el mercurio del objeto se extendería por todo su cuerpo y moriría. Ahora tendrá que someterse a una difícil operación para poder extirpar el termómetro.